Unas cuantas vueltas al armazón serán más que suficientes en lo que puedes llevarlo a que lo reemplacen.
Soluciónalo con una pequeña tira de cinta para que no se abra en lo que te cambias de ropa.
Déjalo como nuevo con unas cuantas vueltas.
Únelo temporalmente para no perder ninguna pieza.
Une cada pedazo con un poco de cinta para que puedas sacarle una copia, ¡y listo! Aquí no pasó nada.
Así que recuerda: mientras tengas tu Cinta Scotch® Súper Adhesiva cerca, tendrás una solución práctica a la mano.
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